Los cuidados paliativos consisten en ayudar a las personas con una enfermedad grave oncológica o no y a sus familiares a sentirse mejor. Estos previenen o tratan los síntomas y efectos secundarios de la enfermedad y los tratamientos.
Con los cuidados paliativos, también se tratan problemas emocionales, sociales, prácticos y espirituales que la enfermedad plantea, y que pretenden otorgar una mejor calidad de vida al enfermo y sus familiares.