La lidocaína es un anestésico local que produce un bloqueo del dolor a nivel regional.
Cuando se administra por vía intravenosa puede producir un bloqueo del dolor que no responde a otros tratamientos.
La infusión de lidocaína se realiza por vía intravenosa y se administra lentamente durante unos 60 a 90 minutos, con control del ritmo cardíaco y de la tensión arterial.
Las indicaciones más frecuentes de este tratamiento son:
Dolor postherpético.
Fibromialgia.